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Cuando
el mundo vio a Pelé alzado en hombros en medio del estadio azteca con la Copa
del Mundo en las manos, ya nadie tenía dudas de que era “El Rey del fútbol”, y
todos sabían también que era su última vuelta olímpica con la selección brasileña.
Se retiraba el rey y el mundo futbolístico necesitaría otro monarca. Fue el
mismo Pelé quien lo eligió: “Mi sucesor es Teófilo Cubillas”.
A
Teófilo Cubillas le decían “El Nene” y fue el 10 de la Selección Peruana que
jugó el mundial de México en 1970. Tenía solo veintiún años y se dio el lujo de
marcar cinco goles en cuatro partidos. Perú se ubicó en el sétimo lugar y si no
pudo alcanzar las semifinales fue porque se cruzó en el camino justamente con
el Brasil de Pelé. En ese mundial, Teófilo fue elegido como el mejor jugador
joven.
Un
“Nene” nacía para el mundo futbolístico pero en el Perú ya se le conocía muy
bien. En 1966, con la camiseta de Alianza Lima, un Cubillas de 17 años debutó
en la Primera División del fútbol peruano y ese mismo año fue el máximo
goleador del campeonato con 19 goles. A fines de la década del sesenta, Alianza
conformó la mejor delantera de toda su historia. Si hacemos un paralelo con el Brasil
de Pelé, salvando las distancias, si el brasileño tenía como socios a Jairzinho,
Rivelinho, Tostao y Gerson; en Alianza Lima, Cubillas tenía a Victor “Pitín”
Zegarra, Pedro “Perico” León, Julio “El Tanque” Baylón y Luis “Babalú” Martínez.
A esa delantera se le conocía como “El Rodillo Negro”, al ser los cinco
jugadores de raza negra.
Terminado
el mundial de México, Cubillas regresó al Perú a continuar su carrera siempre
en el equipo blanquiazul y ese mismo año se consagró por segunda vez en su
carrera como máximo goleador del torneo con 22 goles. En 1972 jugó la Copa
Libertadores de América y a pesar de que Alianza quedó eliminada en la fase
inicial del torneo, el “Nene” Cubillas resultó el máximo goleador de la Copa
con seis goles. Ese mismo año fue el elegido como mejor futbolista de
Sudamérica, por encima de Pelé, quien se ubicó segundo. El tiempo le daba la
razón al crack brasileño. Oficialmente ya tenía sucesor.
El
“Nene” se hizo hombre rápidamente y ya Europa lo esperaba para continuar con su
carrera. Tras un brevísimo paso por el FC Basel, fue transferido al Porto, uno
de los equipos más populares de ese país. Fue campeón de la Copa de Portugal de
1977 y se ganó un sitio en medio de los ídolos de toda la historia del club
albiazul. Tuvo un récord goleador de 65 goles en 108 partidos.
Teófilo
Cubillas triunfaba en Europa, pero como sucesor de Pelé debía ganar una Copa de
mayor magnitud. En 1975, Cubillas condujo de la mano a la Selección Peruana
para la obtención de la Copa América de 1975. “El Nene” además, fue elegido
como el mejor jugador del torneo. ¡Perú Campeón de América! ¡Cubillas Rey de
América! ¡Cubillas, el Pelé peruano!
En
1977 regresó al Perú para continuar su carrera nuevamente en su Alianza Lima de
toda la vida. Esta vez volvió a hacer historia al ganar el bicampeonato de 1977-1978.
Aquel equipo aliancista alineó al mejor mediocampo de su historia: “El Patrón”
José Velásquez como mediocampista central, “El Poeta de la Zurda” César Cueto
tirado por izquierda y “El Nene” Teófilo Cubillas como genio creativo, como
generador de juego, como un 10 en su máxima expresión. Fue una de las mejores
versiones de Cubillas que se recuerden. Era un 10 clásico, aunque no tendía a
ser trotón, todo lo contrario, le ponía velocidad y tenía la efectividad de un
centrodelantero. Era de los que usaban las medias caídas a la altura de los
tobillos.
Ese
mismo mediocampo conformado por Velásquez, Cueto y Cubillas fue elegido en el
once ideal de la primera ronda del mundial de Argentina 1978. En ese mundial,
Perú se ubicó octavo y Cubillas marcó cinco goles, tal como lo hiciera en
México 70. Cubillas además, convirtió un gol irrepetible en la historia del
fútbol: tiro libre ante Escocia, carrera en línea recta sobre el balón y
disparo por encima de la barrera y al ángulo, a tres dedos con el pie derecho… ¡¡¡Sobre
el poste derecho del arquero!!! Uno de los mejores tiros libres de la historia.
Nadie hizo algo igual hasta hoy. Cubillas fue elegido dentro del once ideal del
campeonato y además fue el segundo goleador con cinco dianas, detrás de Mario Kempes,
campeón del mundo, quién marcó seis.
Cubillas
jugó su tercer y último mundial en España 82, donde Perú hizo una campaña desastrosa,
siendo eliminado en primera ronda. Para este mundial se instaló una polémica
muy grande ya que la prensa y la mayoría de la afición consideraba que el 10 de
esa selección debió ser “El Diamante” Julio César Uribe y no Cubillas. La mala
campaña peruana en España no hizo sino confirmar la supuesta mala decisión del
brasileño Tim, DT de Perú, de dejar a Uribe en el banco. Cubillas hasta hoy no
acepta el hecho de que él no debiera ser el 10 de ese equipo.
Ya
en el ocaso de su carrera jugaría un año más en Alianza Lima en 1984 y se
retiraría en el fútbol de los Estados Unidos en 1986. Sin embargo, en diciembre
del año siguiente ocurrió la mayor tragedia de la historia de Alianza Lima, el
avión en el que viajaba el plantel se estrelló en el mar, en el accidente
fallecieron jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, hinchas y periodistas. Es
entonces que el “Nene” Cubillas se ofrece a jugar por Alianza nuevamente, en un
gesto en el que demuestra el amor por el club. Luego volvió a Estados Unidos
donde se retiró definitivamente en 1989.
Su
pasó por el fútbol lo dejó como máximo goleador de la historia de la Selección
Peruana con 26 goles en 81 partidos. Entre todas las distinciones que ha
recibido se destacan haber sido elegido como el mejor futbolista peruano de
todos los tiempos y como uno de los cien mejores futbolistas de la historia
según la FIFA.
Luego de su retiro y con el pasar de los años, la camiseta No. 10
de la Selección Peruana sería heredada a Julio César Uribe durante la década
del 80. A Roberto “El Chorillano” Palacios en la segunda mitad de la década del
90 y en la década del 2000. Actualmente la viste Jefferson Farfán, figura del Schalke
04. La camiseta tiene sucesor, Cubillas no.
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